PROYECTOS ANTERIORES: Ver, Mirar, Observar & Percepción
VER,
MIRAR Y OBSERVAR.
Óptica
y percepción de nuestro mundo.
Apuntes de la Bitácora de Silvana Gónzalez Vázquez (Ayudante Emérita Período 2016-2019).
¿Como
diferenciamos estos primeros tres verbos, aparentemente idénticos?
Para
adentrarnos en la respuesta describiré rápidamente el proceso fisiológico del ver. Este primer concepto alude a lo que
percibimos mediante el uso de la vista, sin reparar en nada específico. La
percepción visual consta de muchas fases que requieren el uso no solo de
nuestros ojos, si no de partes de nuestro cerebro, en especial del lóbulo
occipital. (El cerebro tiene cinco lóbulos principales y como dato freak pesa
1.3 kg). De hecho, los ojos son más bien un artefacto, el lente que permite la
entrada de la luz y la refracta, transduciéndola* por medio de las células
fotorreceptoras que yacen dentro de las retinas; luego llevándolas hacia el
cerebro ya transformada en impulsos nerviosos que terminarán desarrollando la
imagen en el cerebro.
Cabe
destacar que la evolución ha hecho de este lente, nuestros ojos, uno de los más
desarrollados dentro de la naturaleza. Si bien no somos capaces de percibir
todas las ondas electromagnéticas, si podemos adaptarnos con bastante rapidez a
los cambios lumínicos y nuestras células fotorreceptoras se mudan cada día para
renovarse (Menor cantidad de ojos= mejor visión) El cristalino del ojo, por
ejemplo, es un lente biconvexo elástico, capaz de modificar su forma según el
objeto que se presente. Esto nos conduce al segundo verbo; Mirar, que vendría siendo el ejercicio de no solo
estar percibiendo el espacio, sino de conducir la vista hacia un objeto
específico y enfocarlo. Aquí el cristalino del ojo es fundamental; cuando los
objetos están más cerca los rayos de luz ya no son paralelos y convergen en los
objetos, de manera que es necesaria la acomodación de los músculos del cristalino
para poder adaptar la visión a las diferentes distancias. Por lo tanto, mirar
se trasforma en algo mucho más complejo, donde incluso nuestro ojo esta tenso y
no relajado, como cuando vemos un paisaje lejano.
Observar
vendría siendo el cruce entre ver y mirar. Examinar atentamente algo o alguien,
viendo y mirando al mismo tiempo. Cuando observamos nos detenemos en ello, y
formamos incluso un juicio al respecto. Lo comparamos, medimos y en el caso de
quienes interesa el arte, observar nos permite trasladar el objeto a otros
planos ya sea dibujo, escultura, etc. O ser partícipe de un cuestionamiento
filosófico. Cuando observamos nos damos cuenta de que los objetos en sí mismos,
dentro del cotidiano poco dicen, sin embargo, cuando detenemos el lente sobre
ellos pueden estar dotados de aspectos como forma, luz, color, sombra. Podemos
cuestionarlos en su procedencia o su función, siendo el observar una manera de entender
de mejor forma los objetos.
Dejo
enumeradas las fases que posee el acto de observar
- La luz rebota en el gato
- La luz llega al ojo de la persona que observa
- Se forma una imagen del gato en la retina
- En los receptores de la retina se generan señales eléctricas
- Las señales generadas en la retina se transmiten como impulsos nerviosos y van en dirección al cerebro
- El cerebro procesa los impulsos eléctricos
- El cerebro “ve” la imagen del gato
- El cerebro compara la imagen con objetos similares dentro de su memoria.
- El cerebro reconoce al gato
- Si el cerebro dispone de la información asigna un nombre al gato
- El cerebro tiñe de emocionalidad la información, el gato puede adquirir diversas tonalidades emotivas; agrado, placer etc.
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PERCEPCIÓN.
Apuntes de la Bitácora de Waldo Ibaceta (Ayudante Emérito Período 2017-2019).
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